Su bellisima forma piramidal presenta tres caras principales, por los lados norte, sur y oeste. Esta cumbre de casi nuevemil metros es un reto y una experiencia para los montañeros que buscan llegar a lo más alto.
Para intentar el Everest existen dos épocas adecuadas. Ambas están separadas por un frente de vientos húmedos y fuertes denominados monzones, asociados al verano asiático presentes entre junio y agosto aunque algunas temporadas pueden alargarse más. Esta inestabilidad provoca frecuentes tormentas con los subsecuentes peligros para una escalada: bajas temperaturas, nevadas, viento blanco, avalanchas y visibilidad cero. De estas dos épocas, el premonzón es el preferido por la mayoría porque tiende a ser más estable y extenso (abril-junio).
CARA SUR
El Everest, con 8.848 metros, es la montaña más alta de la tierra y se alza imponente sobre el altiplano tibetano en la frontera entre Nepal y el Tíbet en la cordillera del Himalaya. Fue ascendido por primera vez el 29 de Mayo de 1953 por Sir Edmund Hillary y Tenzing Sherpa, que concluyeron con los medios de la época lo que muchos habían intentado desde hacía décadas.
La ruta de ascensión al Everest por la cara sur, desde Nepal, es una de las que garantiza mayor posibilidad de éxito para muchos montañeros. No es una ruta muy difícil técnicamente pero es necesario que los montañeros tengan bastante experiencia en alta montaña. Los altos costes de los permisos nepalís han hecho que muchos montañeros opten por la cara norte desde Tíbet con las consecuentes aglomeraciones, colas y rescates. Sin embargo, la aproximación al campo base de la cara sur es increiblemente hermosa ya que se accede haciendo un trekking que nos llevará por aldeas y pueblos del valle del Khumbu, disfrutando de la hospitalidad del pueblo sherpa, de buenos lodges y buena comida, mientras apreciamos algunas de las cumbres más bellas del mundo.
El Campo Base del Everest, situado en el glaciar del Khumbu a 5.400 m, es el punto de encuentro de todo tipo de expediciones internacionales que comienzan y acaban aquí su aventura. El ambiente que se respira aquí es de nerviosismo, ilusión y a la vez, de cierto respeto.
La cascada del Khumbu, aunque tiene una mala reputación e infunde un gran temor a muchos montañeros, es una zona bellísima que requiere que los montañeros tengan experiencia en el uso de piolets, crampones y cuerdas.
El CWM Occidental es conocido por sus maravillosas vistas del Lhotse, Nuptse, Pumori y Cho Oyu. Cuando nos aproximamos a la cumbre sur, las vistas del Kanchenjunga hacia el este, el Shishapangma al oeste y los picos del Khumbu son espectaculares. El tramo del filo de la cumbre es expuesto y excitante. La parte más complicada es el escalón Hillary desde donde podemos ver el campo 2 en el CWM Occidental, 2.400 metros más abajo. La cima en si mismo es un lugar amplio para hacerse la foto obligatoria. Para muchos montañeros es la culminación de sus sueños y uno de los momentos más impresionantes de sus vidas.
DIFICULTAD: Alta. Aunque no es técnicamente muy difícil si que es necesara experiencia en alta montaña y destreza en el manejo de piolets, crampones y cuerdas.
EPOCA RECOMENDADA: La mejor época para escalar el Everest es durante la primavera (desde finales de marzo a finales de mayo) cuando el tiempo comienza a ser más cálido y los días más largos. Los vientos del invierno han retirado mucha de la nieve acumulada reduciendo significativamente el riesgo de avalancha.
CARA NORTE
Desde el Campo VI, se realiza la ascensión final hasta la cima por la arista nordeste. Los escaladores deben pasar tres bandas de roca conocidas como Primer Escalón (de 8500 a 8534 msnm), el Segundo Escalón (de 8575 a 8625 msnm) y el Tercer Escalón (de 8.690 a 8.800 msnm). Una vez superados, hay una fuerte pendiente (de 50 a 60 grados de inclinación) hasta la cima.
